Las mujeres que aparecen en los retratos son del vecindario de Sant Pere de Vilamajor (Barcelona), mi pueblo; amigas y conocidas que han querido posar para estas fotografías. Todas las fotos están hechas en el antiguo taller de hierro del escultor Josep Plandiura. Habiéndolo dejado vacío unos meses antes, aproveché para instalar allí mi estudio de fotografía para esta serie de retratos en un trabajo conjunto con la Dolo Navas, encargada de vestuario, y Marta Roca, ayudándonos a ambos en la realización.


La ropa tiene una importancia clave en estas fotografías. Quería transportar las modelos en el tiempo: quería vestirlas para que parecieran de un tiempo remoto, incierto, poco definido; de un tiempo de la fotografía, pero también de antes. Vaciamos los armarios de las vecinas de toda la ropa vieja o que lo parecía, y nos documentamos con mucha iconografía retratista, pinturas y fotografías. A partir de la época que cada vestido y modelo nos evocaba, indagábamos los cánones de representación que le corresponderían. Algunas fotografías tienen clara influencia pictórica, pero otras muchas son el resultado de esta investigación y de las circunstancias: los rasgos de la persona que posaba, su colocación en el espacio, la ropa que le venía bien, la luz...